Cluedo. Asesinato en la Residencia de Estudiantes

Diario de trabajo

1º día


Planificación: Idear el tema de nuestro proyecto y el enfoque. Decidimos que consistiera en un Cluedo donde algunos personajes del 1927 se vieran involucrados en un aterrador crimen.

2º día

Elaboración del borrador: Llevar a cabo nuestra idea. Este es el guión que hemos seguido:

 El siglo XX comienza con una gran crisis económica y la subsiguiente inestabilidad política. Hay un paréntesis de prosperidad comercial, propiciado por la neutralidad española en la Primera Guerra Mundial. Aun así, nuestro país iba con retraso respecto al resto de Europa. 

Con el fin de paliar esta distancia, se creó la Residencia de Estudiantes en 1910, la cual supuso un resurgimiento cultural que permitió el intercambio científico y artístico en la Europa de entreguerras.

La Residencia se proponía complementar la enseñanza universitaria mediante la creación de un ambiente intelectual y de convivencia adecuado para los estudiantes, cuyo objetivo era propiciar un diálogo permanente entre ciencias y artes y actuar como centro de recepción de las vanguardias internacionales. Ello hizo de la Residencia un foco de difusión de la modernidad en España, y de entre los residentes surgieron muchas de las figuras más destacadas de la cultura española del siglo XX, como el poeta Federico García Lorca, el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel y el científico Severo Ochoa. Entre las personalidades que acudieron a sus salones figuran entre otros Albert Einstein, Marie Curie, John M. Keynes, Alexander Calder…

Uno de los lugares más destacados de la residencia era el laboratorio de Negrín. Esta habitación se presentaba como una tertulia más, en las que los intelectuales de la época mantenían sus discusiones, por ello más que un laboratorio era conocido como el café de Negrín. El propio carisma del anfitrión atraía a filósofos, pedagogos, poetas, pintores…

Nuestra historia empieza la tarde del 8 de julio de 1931. Como todos los días el anfitrión del laboratorio Juan Negrín y López había preparado el café de la tarde, para reunirse con sus camaradas intelectuales. Ya reunidos un asunto urgente le hizo marchar. Cuando regresó, tropezó con un cuerpo que no recordaba haber dejado allí la mañana anterior, al examinar su rostro descubrió que el cadáver era el propio Juan Ramón Jiménez.

Las autoridades abrieron una investigación para buscar la causa de la muerte de este ilustre escritor. Tras el entierro, al cual asistieron los más ilustres personajes de la vanguardia, comenzaron con el interrogatorio. Siendo el primero y principal sospechoso el propio Negrín. Después fueron interrogados también Dalí Y Lorca.

Interrogatorio de Negrín

Policia: Identifíquese.

Negrin: Mi nombre es Juan Negrin y actualmente soy el director del laboratorio de fisiología donde se ha encontrado el cuerpo de Juan Ramón Giménez. Yo he sido quien lo ha descubierto.

Policia: Explíquenos lo que ha sucedido en el laboratorio durante las últimas horas.

Negrín: A primera hora de la mañana, como es habitual los alumnos de medicina acudieron a las clases al laboratorio hasta las 12. Desde esta hora hasta la 16 h. el laboratorio permaneció cerrado. Fue a esta hora cuando nos reunimos para llevar a cabo nuestras tertulias. A esta reunión acudieron Salvador Dalí, Federico García Lorca y Juan  Ramón Giménez, el cual acudió con el fin de intentar solventar sus agravios con mis compañeros residentes anteriormente nombrados. Desafortunadamente, recibí una llamada urgente y tuve que marchar, dejando a mis compañeros tertulianos solos. Cuando volví…serian ya las 19 h. Me disponía a continuar con mi investigación, cuando descubrí el cuerpo de Juan Ramón.

Policía: ¿Tiene usted sospecha de alguno de ellos?

Negrín: De Dali, aparte de su obvia mala relación, me llamaron la atención unos restos de pintura junto a una mancha de café que había en la camisa del fallecido.

Policia: Gracias por su colaboración, ya puede marchar.

Interrogatorio a Dalí.

Policia: Identifíquese.

Dalí: Me llamo Salvador Dalí y actualmente resido en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde estoy trabajando en mi última obra, La persistencia de la memoria.

Policía: Tenemos la información de que usted asistió a una tertulia en laboratorio de Negrín. ¿Qué fue lo que ocurrió cuando este se marchó?

Dalí: Tras la marcha de Juan, la tertulia se encendió, nuestras discusiones eran cada vez más incandescentes, por ello tomamos la decisión de concluir e irnos. Excepto Juan Ramón, que se quedó esperando el regreso de Negrín por asuntos ajenos a mi incumbencia.

Policia: ¿Quién crees que puede ser el culpable?

Dalí: Cuando me enteré del asesinato, del primero que sospeché fue de Lorca pues, en mi opinión, debido a su falsa actitud al mantenerse al margen, tenía la cuartada perfecta para no ser culpado.

Policia: Una cosa más, ¿podría explicarnos porque se encontraron manchas de pintura en la camisa del señor Giménez y por qué?

Dalí: Esto tiene una fácil explicación, resulta que Juan Ramón se encolerizó con la discusión y se manchó con café, y yo le ayudé a limpiarse, pero no me percaté que tenía la mano manchada de pintura, pues como le he dicho anteriormente estoy trabajando en un cuadro.

Policia: Gracias por su colaboración, ya puede marchar.

 

Interrogatorio con Lorca

Policia: Identifiquese.

Lorca: Me llamo Federico García Lorca, y actuamente resido en la residencia de Estudiantes. Soy un humilde escritor valenciano cuya única intención es aprender de los grandes de la literatura.

Policia: Sabemos que usted asistió a una tertulia a la cual acudieron Salvador Dalí, Negrín, Juan Ramón y usted. Explíquenos que sucedió durante ésta.

Lorca: Como solemos hacer, nosotros nos reunimos a eso de las 16 horas, pero nuestro anfitrión se tuvo que marchar, así que fue la oportunidad de oro para que mi compañero Salvador Dalí sacara todos sus reproches. Como usted sabrá o mejor dicho como Salvador le habrá dicho, mantengo una posición neutral con respecto a esta polémica.

 Policia: Pero no solo eso nos ha comentado su compañero, ¿sabe usted que el señor Dalí piensa que es el asesino?

 Lorca: Me imaginaba que mi estimado camarada me acusaría a mí, pero le aseguro que soy inocente.

 Policia: ¿Tiene usted alguna cuartada para defenderse?

Lorca: Casualmente llego a mis manos un documento que le parecerá interesante, además mis sopechas se comprobaron, pues me tomé la libertad de preguntar al guardia de seguriadad de la residencia. Sabe usted que el mismo hombre que escribió estas cartas, estuvo el día del asesinato a eso de las 6 de la tarde en el laboratorio.

Tras la información obtenida en los interrogatorios, las autoridades por si solas no fueron capaces de resolver el caso; tuvo que ser el propio Lorca quien diera con el responsable de los hechos: Ernesto Gimenez Caballero.

Lorca fue capaz de averiguar que este fue el asesino de Juan Ramón Jiménez, puesto que le habían visto en la residencia en las horas del asesinato. Lorca presento una prueba muy concluyente para la resolución del crimen, un artículo publicado en la revista La Gaceta Literaria en 1927, donde Ernesto Gimenez Caballero atacaba verbalmente de una forma crítica y ofensiva a Juan Ramón Jiménez. Después de estas dos pruebas las autoridades llegaron a la conclusión de que Caballero había entrado en la Residencia de Estudiantes para asesinar a Juan Ramón. Ante esto, el supuesto asesino iba a ser encarcelado por asesinato cuando ocurrió algo asombroso… Juan Ramón Jiménez apareció con vida en la Residencia de Estudiantes, cosa que nadie podía explicar, excepto el propio Juan Ramón.

Juan Ramón Jiménez se hizo pasar por muerto para vengarse de las críticas que Ernesto Giménez Caballero había publicado en La Gaceta Literaria.  Negrín fue su cómplice, ya que le proporcionó una cápsula para aparentar una muerte creíble. Se trataba de una cápsula que éste había investigado durante años anteriores y que hacía pasar por muerto a cualquiera de una forma creíble y sin efectos secundarios. Juan Ramón, junto a Negrín, llevó a cabo esta venganza sin sangre, que originó el gran conflicto entre estos dos vanguardistas.

Esta historia, evidentemente, no ocurrió realmente en la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1927. Se trata de una forma peculiar y diferente de explicar la convivencia de diferentes vanguardistas, donde las diferencias, los conflictos y las amistades eran reflejadas en las obras de cada uno de los estudiantes, ya fueran pintores, poetas, novelistas, cinematógrafos, científicos u otras de las muchas modalidades que se realizaban en la Residencia de Estudiantes de Madrid en 1927.

Grabar el vídeo.

 

3º día. 

 Dar los últimos retoques al proyecto y montarlo.  

 

Entidades colaboradoras